¿Merece la pena comprar en los 'duty free' de los aeropuertos? No siempre son más baratos

Los duty free de los aeropuertos son tiendas libres de impuestos. Venden productos sin impuestos de importación local porque están en zona de tránsito internacional. Sin embargo, en contra de lo que todo el mundo cree, adquirir los productos en estas tiendas no siempre resulta más económico. Lo dice un estudio de Skyscanner que ha analizado los precios que registran algunos productos en las ‘tiendas libres de impuestos’ de diez aeropuertos extranjeros y tres españoles, comparados con los de supermercados, estancos y perfumerías.

Para la realización del estudio, y con el fin de que poder realizar la comparación, se han analizado productos concretos de las distintas categorías: alcohol (Martini Bianco 1L y Jack Daniels Black Label 1L); tabaco (paquete Marlboro Gold 200s); perfume (My Burberry 90ml); y dulces (Ferrero Rocher 375g y Toblerone 400g). El análisis recoge que los precios de las bebidas alcohólicas, tabaco, perfume y dulces son, de media, un 13,91 % más baratos en los duty free españoles que en el resto de los aeropuertos internacionales analizados –Londres (Heathrow), París (Charles de Gaulle), Roma (Fiumicino), Berlín, Dublín, Copenhague, Ginebra, Budapest, Oslo y Nueva York (JFK)–.

Concretamente, el de Lanzarote es el aeropuerto que ofrece los precios más competitivos en tabaco y en dulces. El perfume, sin embargo, registra el mismo precio en los duty free de Madrid, Barcelona y Lanzarote, y es el más económico de los aeropuertos internacionales consultados. Por el contrario, París Charles de Gaulle se posiciona como el aeropuerto con los precios más altos de la clasificación, con estos productos casi un 30% más caros que la media de los aeropuertos nacionales.

En el apartado de bebidas alcohólicas,  adquirir una botella de vermú cuesta 7,7 euros en Berlín, el destino con el precio más barato; mientras que en Dublín se paga el doble (15 euros). Por su parte, la botella de whisky cuesta en Nueva York JFK 23 euros, frente a los 45 euros que cuesta en Dublín, lo cual supone una diferencia entre ambos del 48,9 %.

La desigualdad más pronunciada la encontramos en el precio del tabaco, que resulta 41 euros más barato en el aeropuerto de Lanzarote (29 euros) que hacerlo en París (70 euros), el aeropuerto más caro. En lo que respecta al perfume, la diferencia de precio entre la opción más cara y la más barata es de 34,5 euros, siendo los aeropuertos españoles los más económicos para adquirir un ejemplar (79,95 euros), y el de Ginebra el más caro (114,45 euros).

Finalmente, los dulces más económicos se encuentran en Lanzarote y Dublín, donde la caja de bombones cuesta 7,35 euros y la chocolatina 6,95 euros, respectivamente. Por el contrario, los precios más elevados están en Nueva York (16,31 euros) y Roma (12,5 euros).

El análisis de Skyscanner muestra también el margen que existe entre el precio de una serie de productos en aeropuertos españoles y el precio de los mismos en comercios de nuestro país. Según el análisis, comprar un perfume en el duty free puede suponer un ahorro de hasta el 18,42% (79,95 euros en los aeropuertos frente a los 98 euros que cuesta en perfumería). Comprar tabaco, sin embargo, resulta un 13,08% más caro en los duty free de Madrid y Barcelona que hacerlo en un estanco. Aunque hay excepciones como el aeropuerto de Lanzarote, donde se puede comprar un paquete por 29 euros, frente a los 48,50 euros que cuesta en un estanco –con un ahorro de un 40,21%–.

Si nos fijamos en productos dulces, se observa una importante diferencia de precio entre un supermercado y un duty free de un aeropuerto, con un ahorro que puede alcanzar hasta el 56%. En esta línea, comprar la chocolatina en un supermercado resulta un 35,3% más barato que hacerlo en un aeropuerto español. También es un 20,09% más económico comprar una caja de bombones en un supermercado que hacerlo en el aeropuerto de Barcelona o Madrid. En el aeropuerto de Lanzarote, sin embargo, resulta un 12,4% más barato adquirir una caja de bombones que hacerlo en un supermercado.

Respecto a las bebidas alcohólicas, los resultados son dispares. Por ejemplo, adquirir una botella de vermú es un 8,94 % más económico en un supermercado, mientras que el precio de una botella de whisky es casi un 3 % más caro en este tipo de establecimiento.